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Haití: Año Cero

AmsterdamYa hace unos cuantos años del terremoto, pero desde que aquella catástrofe ocurrió las cosas pocas veces han ido a mejor. Era el momento de salir de mi querido París, de mis conversaciones siempre agradecidas con mi amigo Fabrice entre napolitanas de chocolate y tortas de arroz inflado con chocolate.

Tocaba cambiar la situación pero antes de viajar a Haití tenia que solucionar algunos asuntos en Amsterdam (Holanda), que dicho sea de paso, estaba a tiro de piedra de París y el TGV llegaba sin problemas. Fabrice me acompaño en este pequeño viaje.

En la Amsterdam Centraal nos esperaba el CEO de SweetContainHomes quienes gracias al aporte de contenedores de mercancias obsoletos por parte de la multinacional danesa Maersk habian conseguido desarrollar una sencilla la forma de construcción de casas de 80 m2 a partir de modulos modificados, e instalarlos de forma rapida. Para ello solo habia que colocar los contenedores modificados en el barco carguero mas grande que pudieramos encontrar y descargarlos y montarlo directamente con la ayuda de dos o tres helicopteros Sikorsky S-64 Skycrane. El problema ya no era el que o como, ni siquiera el con quien ya que entre Fab, la gente de SweetContain y yo ya sumabamos suficiente personal. El problema fue la financiación, ya que, dada la sutuación de Haití no podiamos esperar un retorno de la inversión por reconstuír sus hogares.

FerrocarrilEvidentemente la parte del equipo que debía resolver tal problema la tenia delante del espejo. Como resolver un problema monetaria con una población arrasada por un terremoto. Y la respuesta llego prácticamente sola al acabar de hacer la pregunta. Estaba delante de nuestras narices, y siempre lo habia estado. La propia población Haitiana era la solución a sus propios problemas, solo había que aportarles las herramientas adecuadas.

Fabrice es uno de los mejores traductures que conoczo, y ademas el francés, uno de los idiomas oficiales de haití, era su lengua materna, asi que nos retiramos al Van Gogh Museum Amsterdam para pensar.

Continuará (Ver siguiente capítulo).

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